Causas y Soluciones para la Pérdida de Cabello en Hombres Jóvenes

La pérdida de cabello es un problema que afecta a muchos hombres, especialmente a los más jóvenes. Según los expertos, la alopecia androgénica es la causa más frecuente de alopecia en los hombres: un 60% lo padece en algún momento de su vida. Sin embargo, existen otras causas y factores que pueden provocar la caída del cabello, así como diferentes tratamientos y soluciones para prevenirla o revertirla. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tema. https://www.lui.com.mx/minoxidil-vs-finasteride-que-es-mejor-para-la-caida-del-cabello/

¿Qué es la alopecia androgénica y cómo se manifiesta?

La alopecia androgénica es un tipo de pérdida de cabello hereditaria que se debe a la acción de las hormonas masculinas (andrógenos) sobre los folículos pilosos. Estos folículos se vuelven más sensibles a los andrógenos y se van debilitando y reduciendo su tamaño hasta dejar de producir cabello. Este proceso se conoce como miniaturización folicular. La alopecia androgénica se manifiesta con un patrón característico de pérdida de cabello que comienza en las entradas y la coronilla, y puede avanzar hasta dejar solo una franja de pelo en la parte posterior y lateral de la cabeza. Este patrón se denomina calvicie de patrón masculino o calvicie común. La alopecia androgénica puede comenzar en la adolescencia o en la edad adulta, y su evolución depende de la genética, el nivel de andrógenos y otros factores ambientales o personales. No se trata de una enfermedad grave, pero puede afectar a la autoestima y la calidad de vida de los hombres que la sufren.

¿Cuáles son las principales causas de la calvicie juvenil?

Además de la alopecia androgénica, existen otras causas que pueden provocar la pérdida de cabello en hombres jóvenes, tales como:
  • Alopecia areata: es una enfermedad autoinmune que provoca la caída del cabello en forma de parches redondos y localizados. Se desconoce su causa exacta, pero se cree que está relacionada con el estrés, las infecciones o los factores genéticos. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo donde haya pelo, incluyendo las cejas, las pestañas y la barba. En algunos casos, el cabello puede volver a crecer espontáneamente o con tratamiento, pero en otros puede ser permanente o recurrir.
  • Mala alimentación: una dieta deficiente en proteínas, vitaminas y minerales puede afectar al crecimiento y la salud del cabello. Algunos nutrientes esenciales para el pelo son el hierro, el zinc, el cobre, el selenio, el ácido fólico, la biotina y las vitaminas A, B, C y E.
  • Estrés: el estrés físico o emocional puede alterar el ciclo normal del cabello y provocar una caída temporal o crónica del mismo. El estrés puede causar una condición llamada efluvio telógeno, que consiste en el paso prematuro de los folículos pilosos a la fase de reposo o telógena, lo que provoca una mayor caída del cabello al lavarlo o peinarlo. El estrés también puede desencadenar o agravar otras formas de alopecia, como la areata o la androgénica.
  • Medicamentos y tratamientos médicos: algunos fármacos o terapias pueden tener como efecto secundario la pérdida de cabello. Entre ellos se encuentran los anticoagulantes, los antidepresivos, los antiinflamatorios, los anticonvulsivos, los antitiroideos, los antifúngicos, los antibióticos, los esteroides, los anticonceptivos orales, los quimioterápicos y los radioterápicos.
  • Enfermedades y afecciones médicas: algunas enfermedades o trastornos pueden afectar al cabello, ya sea por su influencia directa sobre los folículos pilosos o por su impacto en el sistema inmunitario, hormonal o nutricional. Algunas de estas enfermedades son la tiroides, la diabetes, el lupus, la psoriasis, la dermatitis seborreica, la sífilis, el VIH, el cáncer, la anemia, el síndrome de ovario poliquístico y los trastornos alimentarios.
  • Factores mecánicos o químicos: el uso excesivo o inadecuado de productos capilares, tintes, decolorantes, permanentes, planchas, secadores o cepillos puede dañar el cabello y provocar su quiebre o caída. Asimismo, algunos peinados que tiran del cabello con fuerza, como las colas de caballo, las trenzas o los rastas, pueden causar una alopecia por tracción.

¿Cómo prevenir la calvicie juvenil?

La prevención de la calvicie juvenil depende en gran medida de la causa que la origina. Sin embargo, existen algunas medidas generales que pueden ayudar a cuidar el cabello y evitar su caída, tales como:
  • Lavar el cabello con un champú adecuado para cada tipo de pelo y cuero cabelludo, preferiblemente con ingredientes naturales y sin sulfatos ni parabenos. Se recomienda lavar el cabello cada dos o tres días, con agua tibia o fría, y masajear suavemente el cuero cabelludo para estimular la circulación sanguínea.
  • Acondicionar el cabello después del lavado para hidratarlo y desenredarlo con facilidad. Se aconseja usar un acondicionador específico para cada tipo de pelo y aplicarlo solo en las puntas, evitando el contacto con el cuero cabelludo. Se debe enjuagar bien el cabello para eliminar los restos de producto.
  • Secar el cabello al aire libre o con una toalla suave, sin frotar ni tirar del pelo. Se debe evitar el uso excesivo de secadores, planchas u otros aparatos que generen calor, ya que pueden resecar y dañar el cabello. Si se usan estos dispositivos, se debe aplicar previamente un protector térmico y regular la temperatura al mínimo.
  • Peinar el cabello con cuidado, usando un cepillo de cerdas naturales o un peine de madera o plástico con las puntas redondeadas. Se debe evitar peinar el cabello cuando está mojado, ya que es más frágil y propenso a romperse. Se debe evitar también los peinados que tiran del cabello con fuerza o lo someten a tensión constante.
  • Proteger el cabello de los agentes externos que pueden dañarlo, como el sol, el viento, el cloro, el salitre o la contaminación. Se puede usar un sombrero, una gorra o un pañuelo para cubrir el cabello cuando se está al aire libre. Se debe lavar el cabello después de nadar en una piscina o en el mar para eliminar los residuos de cloro o sal.
  • Nutrir el cabello desde dentro, llevando una dieta equilibrada y variada que aporte todos los nutrientes esenciales para el crecimiento y la salud del pelo. Se debe consumir alimentos ricos en proteínas, hierro, zinc, cobre, selenio, ácido fólico, biotina y vitaminas A, B, C y E. Algunos ejemplos son las carnes magras, los huevos, los lácteos, los frutos secos, las legumbres, los cereales integrales, las frutas y las verduras. También se puede tomar algún suplemento vitamínico específico para el cabello bajo prescripción médica.
  • Controlar el estrés y las emociones negativas que pueden afectar al cabello. Se puede practicar alguna técnica de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda. También se puede buscar apoyo psicológico profesional si se siente ansiedad o depresión por la pérdida de cabello.

¿Cómo detener la caída del cabello en hombres jóvenes?

Si la caída del cabello es leve o moderada, se puede intentar detener o frenar con algunos remedios naturales o caseros que pueden estimular el crecimiento y la salud del pelo. Algunos de estos remedios son:
  • Aceite de coco: el aceite de coco es un hidratante natural que nutre el cabello y el cuero cabelludo, previniendo la sequedad y la caspa. Además, contiene ácidos grasos y antioxidantes que pueden fortalecer el cabello y evitar su quiebre. Se puede aplicar el aceite de coco sobre el cabello húmedo, masajeando el cuero cabelludo y dejándolo actuar durante 20 minutos. Luego se debe lavar el cabello con un champú suave.
  • Aloe vera: el aloe vera es una planta que tiene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y regeneradoras que pueden ayudar a combatir la caída del cabello. El aloe vera también hidrata y limpia el cuero cabelludo, eliminando el exceso de grasa y las impurezas que pueden obstruir los folículos pilosos. Se puede extraer el gel de una hoja de aloe vera y aplicarlo sobre el cuero cabelludo, dejándolo actuar durante 30 minutos. Luego se debe enjuagar el cabello con agua tibia.
  • Romero: el romero es una hierba aromática que tiene propiedades estimulantes, antioxidantes y antisépticas que pueden favorecer el crecimiento del cabello y prevenir su caída. El romero también mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que facilita la llegada de nutrientes y oxígeno a los folículos pilosos. Se puede preparar una infusión de romero y usarla como enjuague final después del lavado del cabello.
Estos remedios naturales pueden ser efectivos para algunos casos de pérdida de cabello, pero no son una solución definitiva ni garantizada. Si la caída del cabello es severa o persistente, se recomienda consultar con un médico o un dermatólogo para determinar la causa exacta y el tratamiento más adecuado. https://www.lui.com.mx/shampoo-de-caballo-las-mejores-opciones-para-mantener-tu-cabello-sano-y-largo/

¿Qué tratamientos médicos existen para la calvicie juvenil?

Los tratamientos médicos para la calvicie juvenil dependen del tipo y la causa de la alopecia, así como de las expectativas y preferencias del paciente. Algunos de los tratamientos más comunes son:
  • Medicamentos: existen algunos fármacos que pueden frenar o revertir la caída del cabello causada por la alopecia androgénica. Los más conocidos son el minoxidil y la finasterida. El minoxidil es un líquido que se aplica sobre el cuero cabelludo dos veces al día, estimulando el crecimiento del cabello y alargando su fase de crecimiento o anágena. La finasterida es una pastilla que se toma una vez al día, bloqueando la acción de la enzima que convierte la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), la hormona responsable de la miniaturización folicular. Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios como irritación, picor, enrojecimiento, aumento de peso, disminución de la libido o ginecomastia . Además, su efecto solo se mantiene mientras se siga tomando el medicamento, por lo que si se deja de tomar, el cabello volverá a caerse.
  • Inyecciones: las inyecciones de plasma rico en plaquetas (PRP) o de factores de crecimiento (FGF) son técnicas que consisten en extraer sangre del paciente, centrifugarla para separar sus componentes y luego inyectarla en el cuero cabelludo. El objetivo es aprovechar las propiedades regenerativas y antiinflamatorias de las plaquetas o los factores de crecimiento para estimular los folículos pilosos y mejorar la calidad y cantidad del cabello. Estas técnicas son relativamente nuevas y aún no hay suficientes estudios que demuestren su eficacia a largo plazo .
  • Trasplante capilar: el trasplante capilar es una cirugía que consiste en extraer folículos pilosos de una zona donante (generalmente la nuca o los laterales de la cabeza) e implantarlos en una zona receptora (generalmente las entradas o la coronilla). El objetivo es repoblar las zonas afectadas por la alopecia con cabello propio y permanente. El trasplante capilar puede realizarse con diferentes técnicas, como la FUE (extracción de unidades foliculares) o la FUSS (tira de cuero cabelludo). El trasplante capilar es el único tratamiento que ofrece resultados definitivos y naturales, pero también tiene algunos inconvenientes, como el alto costo, el riesgo de infección, sangrado, cicatrices o rechazo, y la necesidad de varias sesiones para obtener un resultado óptimo .

¿Cuándo preocuparse por la caída del cabello en hombres?

La caída del cabello en hombres es un fenómeno normal y fisiológico que se produce a diario. Se estima que un hombre pierde entre 50 y 100 cabellos al día, lo que no supone un problema siempre que se renueven con el mismo ritmo. Sin embargo, hay algunas señales que pueden indicar que la caída del cabello es anormal o patológica, y que requieren una consulta médica. Algunas de estas señales son:
  • Pérdida de cabello excesiva o superior a 100 cabellos al día.
  • Pérdida de cabello repentina o abrupta.
  • Pérdida de cabello en forma de parches o zonas calvas.
  • Pérdida de cabello acompañada de otros síntomas como picor, dolor, inflamación, enrojecimiento, escamas o costras en el cuero cabelludo.
  • Pérdida de cabello asociada a algún cambio hormonal, medicamento, enfermedad o tratamiento médico.
  • Pérdida de cabello que afecta a la autoestima, la confianza o el bienestar emocional del hombre.
Regresar al blog