La caída del cabello es un problema que afecta a muchos hombres, especialmente a partir de los 30 años. La causa más frecuente es la alopecia androgénica, que se debe a la acción de las hormonas masculinas sobre los folículos pilosos, que se debilitan y reducen su tamaño hasta dejar de producir cabello. Este proceso se conoce como miniaturización folicular y se manifiesta con un patrón característico de pérdida de cabello que comienza en las entradas y la coronilla.
Existen diferentes tratamientos para la alopecia androgénica, pero los más conocidos y utilizados son el Minoxidil y el Finasteride. Ambos son medicamentos que han demostrado tener cierto grado de éxito en frenar o revertir la caída del cabello, pero tienen diferencias en cuanto a su modo de acción, su forma de aplicación, su eficacia y sus efectos secundarios. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre estos dos tratamientos y te ayudamos a decidir cuál es el mejor para tu caso.
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¿Qué es el Minoxidil y cómo funciona?
El Minoxidil es un vasodilatador que mejora la circulación sanguínea y la nutrición de los folículos pilosos cuando se aplica sobre el cuero cabelludo en concentraciones del 2% (para mujeres) o del 5% (para hombres). Esto puede ayudar a prevenir la caída del cabello y, en algunos casos, promover su regeneración.
El Minoxidil se aplica directamente sobre el cabello afectado, generalmente en forma de spray o gel, una o dos veces al día, según lo indique el médico. El tratamiento debe ser continuo, ya que si se interrumpe, el cabello volverá a caerse.
¿Qué es el Finasteride y cómo funciona?
El Finasteride es un inhibidor de la enzima alfa-reductasa, que convierte la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), una hormona responsable de la miniaturización folicular. Al bloquear esta enzima con el Finasteride, se espera que se detenga la caída del cabello y, en ocasiones, se estimule su regeneración.
El Finasteride se administra por vía oral, en forma de pastillas de 1 mg, una vez al día. El tratamiento también debe ser continuo, ya que si se deja de tomar, el cabello volverá a caerse.
¿Qué pasa si tomo Finasteride y Minoxidil?
Algunos hombres optan por combinar ambos tratamientos con el objetivo de potenciar sus efectos, ya que cada uno actúa de forma diferente: el Finasteride modifica la población hormonal y bloquea el avance de la calvicie desde dentro del cuerpo, mientras que el Minoxidil estimula el cuero cabelludo de forma directa.
Esta combinación puede ser efectiva para algunos casos de alopecia androgénica moderada o severa, pero también implica un mayor riesgo de efectos secundarios y un mayor costo económico. Por eso, es importante consultar con un médico o un dermatólogo antes de iniciar este tipo de tratamiento.
¿Cuánto tarda en hacer efecto el Minoxidil y el Finasteride?
Los resultados de ambos tratamientos no son inmediatos ni garantizados. Se requiere paciencia y constancia para ver los efectos positivos sobre el cabello.
En general, se estima que el Minoxidil tarda entre 3 y 6 meses en mostrar sus primeros resultados, mientras que el Finasteride puede tardar entre 6 y 12 meses. Estos tiempos pueden variar según cada persona y según la evolución de la alopecia.
Es importante tener en cuenta que ambos tratamientos pueden provocar una caída inicial del cabello durante las primeras semanas o meses. Esto se debe a que los folículos pilosos entran en una fase de renovación y expulsan el cabello viejo para dar paso al nuevo. Este efecto es temporal y no debe ser motivo de alarma.
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¿Qué efectos secundarios tiene el Minoxidil y el Finasteride?
Como todo medicamento, el Minoxidil y el Finasteride pueden tener efectos secundarios en algunas personas. Estos efectos suelen ser leves y reversibles, pero en algunos casos pueden ser graves y requerir atención médica.
Los efectos secundarios más comunes del Minoxidil son:
- Irritación, picor, enrojecimiento o sequedad en el cuero cabelludo.
- Aumento de la caída del cabello al inicio del tratamiento.
- Crecimiento de vello no deseado en otras partes del cuerpo, especialmente en mujeres.
- Alergia o hipersensibilidad al producto.
- Hipotensión o bajada de la presión arterial.
- Taquicardia o aumento de la frecuencia cardíaca.
- Retención de líquidos o edema.
Los efectos secundarios más comunes del Finasteride son:
- Disminución de la libido o deseo sexual.
- Disfunción eréctil o dificultad para mantener una erección.
- Eyaculación precoz o retrasada.
- Disminución del volumen o calidad del semen.
- Ginecomastia o aumento del tamaño de las mamas en hombres.
- Depresión o cambios de ánimo.
- Alergia o hipersensibilidad al producto.
- Dolor testicular o abdominal.
Si se presentan alguno de estos efectos secundarios, se debe consultar con el médico o el dermatólogo para valorar la conveniencia de continuar o suspender el tratamiento.