¿Quieres tener una melena larga, fuerte y saludable? ¿Estás cansado/a de ver cómo tu cabello se cae o se estanca en el mismo largo? Si la respuesta es sí, esta guía es para ti. Aquí te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el crecimiento del cabello, las causas que lo pueden afectar y los mejores remedios naturales y medicamentos para estimularlo.
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¿Cómo crece el cabello?
El cabello es una estructura formada por queratina, una proteína que le da resistencia y flexibilidad. El cabello nace en los folículos pilosos, unas cavidades situadas en la dermis del cuero cabelludo. Cada folículo contiene una raíz o bulbo capilar, donde se encuentran las células que producen el cabello.
El crecimiento del cabello se produce por la división de estas células, que empujan al cabello hacia arriba y lo hacen salir por el orificio del folículo. El cabello pasa por tres fases de crecimiento: la fase anágena, la fase catágena y la fase telógena.
- La fase anágena es la fase activa, donde el cabello crece a un ritmo de unos 0.3 a 0.4 mm por día. Esta fase dura entre 2 y 6 años, dependiendo de factores genéticos y hormonales.
- La fase catágena es la fase de transición, donde el cabello deja de crecer y se separa del bulbo capilar. Esta fase dura entre 2 y 3 semanas.
- La fase telógena es la fase de reposo, donde el cabello permanece en el folículo hasta que es reemplazado por uno nuevo. Esta fase dura entre 2 y 4 meses.
En promedio, el cabello crece unos 15 cm al año, pero esta cifra puede variar según el sexo, la edad, la raza, la alimentación, el clima y el estado de salud de cada persona.
¿Qué factores pueden afectar al crecimiento del cabello?
Existen muchos factores que pueden influir en el crecimiento del cabello, tanto de forma positiva como negativa. Algunos de los más importantes son:
- Los factores genéticos: determinan la velocidad, la duración y la longitud máxima del crecimiento del cabello. También influyen en el tipo, el color y la forma del cabello.
- Los factores hormonales: regulan el ciclo capilar y pueden alterarlo por cambios fisiológicos (como la pubertad, el embarazo o la menopausia) o por enfermedades (como el hipotiroidismo o el síndrome de ovario poliquístico).
- Los factores nutricionales: proporcionan los nutrientes esenciales para el crecimiento del cabello, como las proteínas, las vitaminas, los minerales y los ácidos grasos. Una dieta deficiente o desequilibrada puede provocar una caída del cabello difusa y reversible.
- Los factores psicológicos: afectan al equilibrio hormonal y al ciclo capilar, provocando una caída del cabello difusa y reversible. El estrés, la ansiedad, la depresión o los trastornos emocionales pueden ser algunas causas.
- Los factores ambientales: dañan la estructura y la salud del cabello, haciéndolo más frágil y propenso a caerse. La exposición al sol, al viento, al cloro, al salitre o a la contaminación son algunos ejemplos.
- Los factores químicos: agreden al cabello con sustancias que alteran su pH o rompen sus enlaces. El uso frecuente de tintes, decoloraciones, permanentes o alisados son algunos ejemplos.
- Los factores mecánicos: ejercen una presión excesiva sobre el cuero cabelludo y los folículos pilosos, causando una caída del cabello por tracción o por rotura. El uso de peinados tirantes o agresivos, como trenzas, colas o extensiones son algunos ejemplos.
¿Qué es y para qué sirve el minoxidil?
El minoxidil es un medicamento que se usa para tratar la caída del cabello y estimular su crecimiento. El minoxidil es un vasodilatador que mejora la circulación sanguínea y la nutrición del folículo piloso, prolongando la fase de crecimiento del cabello. El minoxidil se aplica en forma de solución tópica sobre el cuero cabelludo, dos veces al día. El minoxidil es el único medicamento aprobado por la FDA para el tratamiento de la alopecia androgénica, tanto en hombres como en mujeres.
¿Qué riesgos tiene el minoxidil?
El minoxidil es un medicamento seguro y eficaz, pero puede tener algunos efectos secundarios, como:
- Irritación, picor, enrojecimiento o descamación del cuero cabelludo.
- Aumento del vello facial o corporal.
- Alergia o hipersensibilidad al minoxidil o a alguno de sus componentes.
- Hipotensión o disminución de la presión arterial.
- Taquicardia o aumento de la frecuencia cardíaca.
- Edema o hinchazón de las extremidades.
- Dolor de cabeza, mareos o vértigo.
- Cambios en la visión o en el gusto.
- Caída temporal del cabello al inicio del tratamiento.
Estos efectos secundarios suelen ser leves y transitorios, y desaparecen al suspender el uso del minoxidil. Sin embargo, si son graves o persistentes, se debe consultar con el médico.
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¿Cuánto tiempo se tarda en hacer efecto el minoxidil?
El minoxidil no tiene un efecto inmediato, sino que requiere de un uso continuo y prolongado para ver los resultados. Por lo general, se empieza a observar una disminución de la caída del cabello a partir del segundo mes de tratamiento, y un aumento del crecimiento del cabello a partir del cuarto mes. Sin embargo, estos tiempos pueden variar según la persona, la dosis y la forma de aplicación. El efecto máximo se suele alcanzar entre el sexto y el duodécimo mes de tratamiento. El minoxidil no cura la calvicie, sino que la retrasa; por lo tanto, si se suspende el uso del producto, se pierde el cabello ganado en los meses siguientes.
¿Qué tan recomendable es el minoxidil?
El minoxidil es un medicamento recomendable para las personas que sufren de alopecia androgénica o calvicie común, que se caracteriza por un adelgazamiento y una pérdida progresiva del cabello en la zona frontal y superior del cuero cabelludo. El minoxidil es más eficaz en las personas menores de 40 años de edad cuya pérdida del cabello es reciente. El minoxidil no tiene ningún efecto sobre las entradas cada vez más pronunciadas o sobre la alopecia cicatricial o por tracción. El minoxidil debe usarse bajo prescripción médica y siguiendo las indicaciones del prospecto o del médico. El minoxidil puede combinarse con otros tratamientos para la caída del cabello, como la finasterida, los suplementos vitamínicos o los trasplantes capilares.
¿Qué remedios naturales y medicamentos existen para el crecimiento del cabello?
Afortunadamente, existen muchos remedios naturales y medicamentos que pueden ayudar a estimular el crecimiento del cabello, siempre que se usen de forma adecuada y bajo supervisión médica. Algunos de los más populares y efectivos son:
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El minoxidil: es una solución tópica que se aplica en el cuero cabelludo dos veces al día. Tiene una acción vasodilatadora que mejora la circulación sanguínea y la nutrición del bulbo capilar. También prolonga la fase anágena y retrasa la caída del cabello. Es el único medicamento aprobado por la FDA para el tratamiento de la alopecia androgénica, tanto en hombres como en mujeres. Su uso debe ser continuo para mantener los resultados.
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La finasterida: es un comprimido oral que se toma una vez al día. Tiene una acción antiandrogénica que inhibe la enzima 5-alfa-reductasa, responsable de convertir la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), la hormona que atrofia los folículos pilosos. Es un medicamento eficaz para el tratamiento de la alopecia androgénica en hombres, pero no está indicado para mujeres, especialmente si están embarazadas o en edad fértil. Su uso debe ser continuo para mantener los resultados.
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El aceite de ricino: es un aceite vegetal que se aplica en el cuero cabelludo con un masaje. Tiene propiedades hidratantes, antibacterianas y antifúngicas que mejoran la salud del cuero cabelludo y previenen las infecciones. También contiene ácido ricinoleico, un ácido graso que estimula el crecimiento del cabello y evita su caída.
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El aceite de coco: es otro aceite vegetal que se aplica en el cuero cabelludo con un masaje. Tiene propiedades hidratantes, antioxidantes y antiinflamatorias que nutren y protegen el cabello. También contiene ácido láurico, un ácido graso que penetra en la corteza del cabello y lo fortalece desde dentro.
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El aceite de romero: es un aceite esencial que se diluye en un aceite portador, como el de oliva o el de almendras, y se aplica en el cuero cabelludo con un masaje. Tiene propiedades estimulantes, antisépticas y antioxidantes que mejoran la circulación sanguínea y previenen el daño oxidativo. También ayuda a regular la producción de sebo y a combatir la caspa.
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La cebolla: es un vegetal que se puede usar de varias formas para estimular el crecimiento del cabello. Una opción es licuar una cebolla y aplicar su jugo en el cuero cabelludo con un algodón. Otra opción es agregar trozos de cebolla al champú y dejarlos macerar durante 15 días. La cebolla contiene azufre, un mineral que favorece la síntesis de queratina y colágeno, las proteínas que forman el cabello.
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El huevo: es un alimento rico en proteínas, biotina y otros nutrientes que son esenciales para el crecimiento del cabello. Se puede usar como mascarilla capilar mezclando un huevo batido con una cucharada de aceite de oliva y aplicándolo sobre el cabello húmedo. Se deja actuar durante 20 minutos y se aclara con agua tibia.
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El vinagre de manzana: es un líquido ácido que se puede usar como enjuague capilar después del lavado. Se mezcla una parte de vinagre con dos partes de agua y se aplica sobre el cabello mojado. Se deja actuar durante unos minutos y se aclara con agua fría. El vinagre de manzana ayuda a equilibrar el pH del cuero cabelludo, a eliminar las impurezas y a sellar las cutículas del cabello, lo que le da más brillo y suavidad.
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El té verde: es una infusión rica en antioxidantes, especialmente en catequinas, que tienen una acción antiinflamatoria e inhibidora de la 5-alfa-reductasa. Se puede usar como enjuague capilar después del lavado o como loción para aplicar en el cuero cabelludo con un algodón. El té verde ayuda a prevenir la caída del cabello y a estimular su crecimiento.