En el mundo de la anticoncepción, existen diferentes opciones para que las mujeres puedan planificar su vida sexual de manera segura y responsable. Uno de los métodos más comunes y efectivos son los anticonceptivos orales, también conocidos como píldoras anticonceptivas. Estas pequeñas pastillas contienen hormonas que ayudan a prevenir el embarazo. Sin embargo, muchas mujeres desconocen que existen anticonceptivos orales sin estrógeno, una alternativa ideal para aquellas que no pueden o no desean consumir estrógeno por diversas razones.
¿Qué son los anticonceptivos orales sin estrógeno y para qué sirven?
Los anticonceptivos orales sin estrógeno son píldoras anticonceptivas que solo contienen progestina, una hormona sintética similar a la progesterona que produce el cuerpo de forma natural. Estas píldoras son una excelente opción para las mujeres que presentan contraindicaciones al consumo de estrógeno, como las que tienen antecedentes de trombosis venosa profunda, hipertensión arterial o migrañas con aura. También son recomendadas para mujeres en periodo de lactancia.
El objetivo principal de los anticonceptivos orales sin estrógeno es prevenir el embarazo al inhibir la ovulación, engrosar el moco cervical para dificultar el paso de los espermatozoides y adelgazar el revestimiento uterino para dificultar la implantación del óvulo fertilizado.
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¿Cuáles son las ventajas de los anticonceptivos orales sin estrógeno?
Existen varias ventajas al utilizar anticonceptivos orales sin estrógeno:
- No afectan la producción de leche materna, por lo que son seguros para las mujeres en periodo de lactancia.
- Son una opción segura para mujeres que tienen contraindicaciones al consumo de estrógeno.
- Reducen el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con el estrógeno, como el cáncer de mama.
- Pueden ayudar a reducir los síntomas del síndrome premenstrual.
¿Cuáles son las desventajas de los anticonceptivos orales sin estrógeno?
Aunque los anticonceptivos orales sin estrógeno son una excelente opción para muchas mujeres, también presentan algunas desventajas:
- Pueden provocar irregularidades en el ciclo menstrual, como sangrado irregular o ausencia de menstruación.
- Es posible que aumente el riesgo de desarrollar quistes ováricos.
- La efectividad de estos anticonceptivos puede verse reducida si no se toman a la misma hora todos los días.
- Algunas mujeres pueden experimentar efectos secundarios como cambios de humor, acné o aumento de peso.
¿Cómo se utilizan los anticonceptivos orales sin estrógeno?
Para asegurar la efectividad de los anticonceptivos orales sin estrógeno, es importante seguir las instrucciones de uso proporcionadas por el médico o el prospecto del medicamento. Generalmente, se deben tomar una píldora todos los días a la misma hora, sin olvidar ninguna dosis. En caso de olvidar una dosis, se debe seguir las indicaciones del médico o farmacéutico para minimizar el riesgo de embarazo.
¿Qué pasa si un anticonceptivo no tiene estrógenos?
Los anticonceptivos sin estrógenos son aquellos que solo contienen progestágeno, una hormona sintética que imita a la progesterona natural. Estos anticonceptivos actúan engrosando el moco cervical y adelgazando el endometrio, lo que dificulta la fecundación y la implantación del óvulo. Los anticonceptivos sin estrógenos pueden ser una opción para las mujeres que tienen contraindicado el uso de estrógenos por motivos médicos o personales.
¿Qué significa que una pastilla no tenga estrógenos?
Una pastilla anticonceptiva sin estrógenos es un tipo de minipíldora que solo contiene progestágeno. Esta pastilla se debe tomar todos los días sin descanso entre cajas. Al no tener estrógenos, esta pastilla no regula el ciclo menstrual ni evita la ovulación, por lo que puede causar sangrados irregulares o ausencia de menstruación. La eficacia de esta pastilla depende de que se tome a la misma hora cada día.
¿Cómo se llaman las pastillas sin hormonas?
Las pastillas sin hormonas son aquellas que no contienen ningún tipo de hormona sintética, sino que se basan en sustancias naturales o métodos mecánicos para prevenir el embarazo. Algunos ejemplos de pastillas sin hormonas son:
- Pastillas de cobre: son comprimidos que contienen cobre y se colocan en el útero para crear un ambiente hostil para los espermatozoides.
- Pastillas de hierbas: son suplementos que contienen extractos de plantas con propiedades anticonceptivas, como el neem, la salvia o el perejil. Su eficacia no está comprobada científicamente y pueden tener efectos secundarios.
- Pastillas de lactancia: son píldoras que contienen lactosa y se usan durante la lactancia materna para inhibir la ovulación mediante el efecto de la prolactina. Su eficacia es baja y solo se recomiendan como método complementario.
¿Cuál es el anticonceptivo con menos hormonas?
No hay una respuesta única a esta pregunta, ya que la cantidad y el tipo de hormonas que contiene cada anticonceptivo varían según la marca y la presentación. Sin embargo, algunos criterios generales para elegir un anticonceptivo con menos hormonas son:
- Preferir los métodos locales a los sistémicos: los métodos locales son aquellos que actúan directamente en el útero o la vagina, como el DIU hormonal o el anillo vaginal, mientras que los métodos sistémicos son aquellos que se absorben por todo el organismo, como la píldora o el implante. Los métodos locales suelen tener dosis más bajas de hormonas y menos efectos secundarios.
- Comparar las dosis y los tipos de hormonas: dentro de cada método anticonceptivo, hay diferentes opciones con distintas dosis y tipos de hormonas. Por ejemplo, hay píldoras combinadas con más o menos estrógeno, o con diferentes tipos de progestágeno. Lo ideal es consultar con un médico para encontrar la opción más adecuada para cada caso.
- Considerar los métodos naturales o no hormonales: los métodos naturales o no hormonales son aquellos que no implican el uso de ninguna sustancia química, sino que se basan en el conocimiento del ciclo menstrual, el uso de barreras físicas o la abstención sexual en los días fértiles. Estos métodos no tienen efectos secundarios, pero requieren más atención y compromiso por parte de la usuaria.
Marcas de pastillas anticonceptivas sin estrógenos
Algunas marcas comerciales de pastillas anticonceptivas sin estrógenos disponibles en México son:
- Cerazette: contiene desogestrel, un progestágeno de tercera generación. Se toma una pastilla al día sin descanso entre cajas.
- Microlut: contiene levonorgestrel, un progestágeno de segunda generación. Se toma una pastilla al día sin descanso entre cajas.
- Slynd: contiene drospirenona, un progestágeno de cuarta generación. Se toman 24 pastillas activas y 4 de placebo por caja.
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Efectos secundarios de los anticonceptivos sin estrógenos
Los anticonceptivos sin estrógenos pueden tener algunos efectos secundarios, que varían según el tipo y la dosis de progestágeno que contienen. Algunos de los efectos secundarios más comunes son:
- Sangrados irregulares o ausencia de menstruación: al no tener estrógenos, los anticonceptivos sin esta hormona no regulan el ciclo menstrual ni evitan la ovulación, por lo que pueden causar alteraciones en el sangrado, como manchado, sangrado abundante o amenorrea.
- Cambios en el estado de ánimo: los progestágenos pueden afectar al sistema nervioso central y provocar cambios en el estado de ánimo, como depresión, ansiedad o irritabilidad.
- Acné o aumento del vello corporal: algunos progestágenos tienen un efecto androgénico, es decir, que estimulan la producción de hormonas masculinas, lo que puede causar acné o hirsutismo.
- Aumento de peso o retención de líquidos: los progestágenos pueden alterar el metabolismo y el equilibrio hídrico, lo que puede provocar aumento de peso o edema.
Estos efectos secundarios no son iguales para todas las mujeres y pueden variar según la sensibilidad individual y el tiempo de uso del anticonceptivo. Si se presentan efectos secundarios molestos o persistentes, se recomienda consultar con un médico para evaluar la posibilidad de cambiar de método anticonceptivo.
¿Son seguros los anticonceptivos orales sin estrógeno?
Los anticonceptivos orales sin estrógeno son seguros cuando se utilizan de manera correcta y siguiendo las indicaciones médicas. Sin embargo, es importante destacar que ningún método anticonceptivo es 100% efectivo. Por lo tanto, es recomendable utilizar métodos adicionales de protección, como el uso de condones, para reducir aún más el riesgo de embarazo y enfermedades de transmisión sexual.