Alopecia Androgénica: Qué es, causas y tratamiento
La alopecia androgénica es la pérdida de cabello localizada y progresiva que afecta principalmente a los hombres, pero también a algunas mujeres. Se debe a la acción de las hormonas masculinas o andrógenos sobre los folículos pilosos, que se van atrofiando y produciendo cabellos más finos y cortos.
Causas de la alopecia androgénica
Las causas de la alopecia androgénica son principalmente genéticas y hormonales. Existe una predisposición hereditaria a sufrir este tipo de calvicie, que se manifiesta cuando los niveles de andrógenos aumentan o disminuyen en el organismo. Algunos factores que pueden influir en el desequilibrio hormonal son la edad, el estrés, las enfermedades, los medicamentos o la dieta.
Fases de la alopecia androgénica
La alopecia androgénica tiene diferentes fases según el grado y el patrón de la pérdida de cabello. En los hombres, se suele usar la escala de Norwood-Hamilton, que clasifica la calvicie en siete niveles, desde el I (mínimo retroceso de las entradas) hasta el VII (calvicie total en la zona superior del cuero cabelludo). En las mujeres, se usa la escala de Ludwig, que divide la alopecia en tres grados, desde el I (adelgazamiento leve del cabello en la zona central) hasta el III (pérdida severa del cabello en toda la cabeza).
¿Cómo se cura la alopecia androgénica?
La alopecia androgénica no tiene una cura definitiva, pero existen algunos tratamientos que pueden frenar su avance, estimular el crecimiento del cabello o mejorar su aspecto. Algunos de estos tratamientos son:
- El minoxidil: es un medicamento tópico que se aplica sobre el cuero cabelludo y que actúa alargando la fase de crecimiento del cabello y aumentando su diámetro.
- La finasterida: es un medicamento oral que se toma una vez al día y que inhibe la enzima que convierte la testosterona en dihidrotestosterona, la hormona responsable de la miniaturización del folículo.
- El trasplante capilar: es una cirugía que consiste en extraer cabellos de una zona donante (generalmente la nuca o los laterales) e implantarlos en una zona receptora (generalmente la frontal o la coronilla).
- Los tratamientos cosméticos: son aquellos que buscan disimular la falta de cabello o mejorar su apariencia, como las pelucas, los postizos, las fibras capilares o los tintes.
¿Cómo se sabe que tienes alopecia androgenética?
Para saber si tienes alopecia androgenética, debes observar si presentas alguno de estos síntomas:
- Un aumento de la caída del cabello al peinarte, lavarte o cepillarte el pelo.
- Un adelgazamiento y una disminución de la densidad del cabello en algunas zonas del cuero cabelludo, especialmente en las entradas o la coronilla.
- Una mayor visibilidad del cuero cabelludo a través del pelo.
- Una alteración del ciclo capilar, con un aumento de los pelos en fase de reposo y una disminución de los pelos en fase de crecimiento.
- Una modificación de la textura y el color del pelo.
Si tienes alguno de estos síntomas, te recomendamos consultar con un médico o un dermatólogo para confirmar el diagnóstico y descartar otras posibles causas de la pérdida de cabello.
¿Cuándo se frena la alopecia androgénica?
La alopecia androgénica no se frena por sí sola, sino que requiere un tratamiento adecuado para cada caso. Sin embargo, hay algunos factores que pueden influir en el ritmo y la intensidad de la caída del cabello, como:
- La edad: la alopecia androgénica suele empezar a manifestarse entre los 20 y los 40 años, pero puede variar según la persona. En general, la pérdida de cabello se hace más evidente con el paso del tiempo.
- El sexo: los hombres suelen tener una alopecia androgénica más severa y rápida que las mujeres, debido a que tienen más receptores de andrógenos en el cuero cabelludo y a que producen más testosterona.
- La genética: la herencia familiar determina la sensibilidad de los folículos pilosos a los andrógenos y el patrón de la calvicie. Algunas personas tienen una mayor predisposición a perder el cabello que otras.
- El estilo de vida: el estrés, la mala alimentación, el tabaco, el alcohol o el uso de productos químicos agresivos para el pelo pueden acelerar o agravar la alopecia androgénica, al afectar al equilibrio hormonal y a la salud del cabello.
¿El minoxidil ayuda a la alopecia androgénica?
El minoxidil es uno de los tratamientos más usados y efectivos para la alopecia androgénica, tanto en hombres como en mujeres. El minoxidil ayuda a la alopecia androgénica al mejorar la densidad y el grosor del cabello en las zonas afectadas por la pérdida de cabello. Sin embargo, el minoxidil no es una cura definitiva para la alopecia androgénica, ya que su efecto se pierde al dejar de usarlo. Además, el minoxidil puede tener algunos efectos secundarios, como irritación, picor, enrojecimiento o crecimiento de vello no deseado en otras partes del cuerpo. Por lo tanto, se recomienda consultar con un médico antes de usar el minoxidil para la alopecia androgénica.
